Las Fiestas Patrias llegan a todas las plazas públicas del país, donde las familias se dan cita para ser partícipes de verbenas populares, que enmarcan el tradicional Grito de independencia.
El Grito de Dolores o de Independencia es el momento principal de esta celebración que recuerda cuando el cura Miguel Hidalgo y Costilla repicó las campanas de su iglesia, para levantarse en armas en contra del dominio español, la madrugada del 16 de septiembre de 1810.
La fiesta va acompañada por la gastronomía que se ha vuelto típica de este festejo, como el pozole, sin dejar de lado las tostadas, las enchiladas o la pancita. Asimismo, los platillos van acompañados por un tequila o cerveza.
Además, es común que algunos de los edificios más emblemáticos del país se iluminen de forma especial con los colores de la bandera mexicana y que haya espectáculos de fuegos artificiales, así como conciertos en el Zócalo capitalino.
Los festejos continúan al día siguiente, el 16 de septiembre, con el tradicional Desfile Militar.